Hay otra manera de conocer la riqueza cultural y artística de México.
La nación ha sido referencia en varias creaciones artísticas, y el mundo de los videojuegos no es la excepción. Da origen al nacimiento de personajes para varias historias, dando paso a que en diversos lugares conozcan la cultura mexicana de maneras más dinámicas—más allá del cine, la música y la literatura.
Cada personaje en los diferentes juegos mantiene una esencia y peculiaridad del mexicano, lo que, a los ojos de los creadores de los videojuegos, es el resultado de la investigación, el amor y la empatía por una cultura diferente. Hay un homenaje a los mexicanos, sobre todo a una época todavía más arraigada en tiempos prehispánicos o los deportes del siglo XX.
“Las empresas se inspiran en el mercado latino, específicamente en México, debido al cariño que tienen por el país y la infinidad de historias que tiene, mismas que muchas veces las retoman para hacerlas parte de la historia de algún juego o inspirarse en algún personaje”, dijo Mario Consejo Trejo, coleccionista de comics y gamer profesional. “Que yo recuerde el primer juego que usó a un personaje mexicano fue ‘Super Street Fighter 2’, con un personaje llamado T. Hawk (Thunder Hawk). De ahí empezaron a escoger personajes mexicanos como en juegos como Tekken o The King of Fighters”.
¿Cuáles son los personajes mexicanos más icónicos?
Uno de los juegos de pelea más conocidos a nivel mundial es “Street Fighter 4”; ahí se conoció al luchador mexicano “El Fuerte“, quien tenía unas habilidades casi perfectas de lucha libre pero soñaba con ser chef. Sin embargo, no tenía la misma calidad en sus habilidades culinarias. Lo buscaban mucho por su capacidad en el ring y él aprovechaba viajando por el mundo para conseguir las recetas de los lugares que visitaba y así mejorar sus técnicas. Este personaje parece hacer referencia, por el uso de máscara, al famoso luchador mexicano de todos los tiempos, “El Santo”.
En otro juego, llamado Garou: Mark of the Wolfes, se conoció a Tizoc, quien era una gran estrella en la liga de Lucha Libre profesional, uniéndose al equipo de Fatal Fury cuando le pidieron que suplara a Andy, el hermano de Terry (quien le pide su participación). Se le bautizó con ese nombre por el emperador azteca “Tízoc”, además de que su forma hace referencia a los animales considerados como del rango más alto entre los aztecas—el águila y jaguar.
“También hay razones poderosas, debido a que a nivel Latinoamérica, México es el consumidor de juegos número uno; entonces es parte de un todo, es una forma de agradecimiento y de que los gamers se sientan enganchados con los personajes también al decir que es mexicano. Cada vez saldrán más historias y personajes, ya que siempre toman un rol importante en las tan diversas historias”, afirmó Consejo Trejo.
Diego Alvarado, o Armor King, miembro de la tribu mexicana con máscaras de jaguar, es un personaje de Tekken. Según una profecía, él se reuniría con el King original para enfrentarse en una batalla, para después ingresar a la tribu. Las máscaras igualmente hacen referencia a los aztecas. En Rise of Legends, “Los Cuotl” llegaron al planeta Aio desde el espacio exterior con intenciones nada pacíficas. Estos alienígenas deseaban el poder y usaban su capacidad de transformarse en dioses aztecas y mayas para reclutar a tribus de nativos, sacarlos de sus hogares y esclavizarlos.
En otro juego muy famoso, llamado “Red Dead Redemption”, se vio a John Marston, quien llegó a México mientras perseguía a Bill Williamson, pues este huía del ataque a Fort Mercer, buscando a Javier Escuella, un amigo suyo, pero la revolución que se estaba dando en el país desde hacía tiempo atrás le complicó el viaje. Las fronteras estaban cerradas, así que Marston tenía una ventaja de poder alcanzarlo. En este juego los fanáticos conocieron el país y el lenguaje característico y floreado de la nación.
Por último, aunque faltaría por describir más, en el juego de “Guacamelee”, Juan es un jimador que no tiene mucha suerte, pero lleva una vida tranquila dentro de la cotidianidad de sus tareas como tequilero. Cuando Carlos Calaca, un charro cadavérico, se presenta y rapta a su amada, la hija del presidente, él recorre lo necesario, aunque se vea en una situación delicada entre dos mundos—el de los vivos y los muertos. Es un juego que hace referencia al “Día de Muertos” y otras tradiciones del país.
La intención de estos creadores y artistas ha sido fomentar que el mundo conozca de una forma no tan superficial lo que México puede compartir. Desde escenarios, personajes e historias, dan a los gamers la esperanza de que México se vuelva un país más protagónico, conforme pase el tiempo, dentro de la industria de los videojuegos, pues el pasado del país es tan vasto que puede crearse un universo entero.
(Editado por Melanie Slone y LuzMarina Miniter)
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